De las 239 etapas realzadas en abril, 86 correspondieron a YPF, 53 a Tecpetrol, 46 a Pan American Energy (PAE), 41 a Pluspetrol y 13 a Shell.

Gran parte de esa actividad está relacionada a la puesta en producción de volúmenes comprometidos por las compañías en el Plan Gas.Ar en yacimientos como Fortín de Piedra, Rincón del Mangrullo, Aguada La Arena, La Calera y Aguada de Castro.
Los 21 días de protesta generaron una importante demora en el ritmo de terminación y conexión de pozos que iban a aportar producción de gas clave para el próximo invierno. Por ese retraso, hay inversiones que este año no se ejecutarán porque no es económicamente viable conectar pozos una vez pasados los meses más fríos del año, cuando se desploma la demanda doméstica.
En el primer trimestre del año, las tareas de estimulación hidráulica se ejecutaron a niveles récord, impulsadas por el Plan Gas.Ar, la recomposición del precio del petróleo y la terminación de pozos perforados antes de la pandemia.
Esas cifras no sólo eran el signo de la reactivación sostenida de las operaciones en Vaca Muerta, sino también la evolución de la curva de aprendizaje de las operadoras sobre el shale. Se realizan pozos de rama horizontal cada vez más largas y con más etapas de estimulación para alcanzar mayores productividades.
Fuente: Más Energía