Para Fitch Ratings, llegarán a u$s 5500 millones, un 1,4% del PBI. El esquema de tarifas puede comprometer la cadena de pagos del sector.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings emitió hoy un informe titulado “Los subsidios insostenibles a la electricidad en Argentina aumentan el riesgo de flujo de caja (cash flow)”, en el que avisan al mercado la situación fiscal del país, la relación que tienen los subsidios y las tarifas en los desequilibrios macroeconómicos y el impacto que tiene en la cadena de pagos de la energía.
Fitch reportó que el sistema está en un panorama “insostenible”, lo que prepara a los actores -generadoras y distribuidoras eléctricas- para una mayor intervención estatal que procure reducir los costos.
Recién hace unos días hubo una actualización de 29% en la remuneración de esas centrales.
El riesgo de atrasos en los pagos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) pondría en peligro el flujo de caja de las empresas eléctricas argentinas, y el deterioro de las métricas crediticias podría conducir a reducir la calificación.
De hecho, según datos oficiales a los que accedió El Cronista, Cammesa debe al sistema unos $ 100.000 millones, entre transacciones económicas con generadores, transportistas, petroleras y la estatal Integración Energética Argentina (IEASA), que provee el gas subsidiado.
Con una cobrabilidad de las distribuidoras que cae en picada, los atrasos en los pagos se hacen cada vez más notorios.
En cuanto a la situación fiscal, Fitch destacó que el congelamiento del precio mayorista desembocará en una mayor necesidad de subsidios, por u$s 5500 millones o un 1,4% del Producto Bruto Interno (PBI), que representa casi un tercio del déficit primario total (4,5%) o un cuarto del 5,9% que se estima para el rojo financiero fiscal, contando el pago de intereses de la deuda.
“El déficit proyectado necesitará una vez más de un financiamiento del Banco Central al Tesoro a gran escala”, subrayan.
El costo de la electricidad, estimado en cerca de u$s 8000 millones, será cubierto en un 68% por subsidios y en un 32% por los usuarios.
Fuente: Cronista