El petróleo acumula un alza de 50% en lo que va del año y ayer volvió a superar los u$s 75 por barril en Londres, nivel máximo de los últimos tres años.
No obstante, en la Argentina rige un acuerdo entre productoras de crudo y refinadoras que mantiene el precio interno en u$s 55, un «barril criollo» de hecho que permite cumplir uno de los objetivos electorales del Gobierno: dejar congelados los combustibles hasta fin de año para contener la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los salarios de la población.
Desde principios de 2021, la nafta y el gasoil aumentaron un 28% en promedio en todo el país, cifra que se eleva a 35% en la Ciudad de Buenos Aires.
Y si se cuenta desde agosto de 2020, cuando terminó un congelamiento de ocho meses, el incremento llegó a 70%, concentrado en nueve meses, hasta mayo.
Medidos en dólares, los combustibles rondan el histórico «un litro de nafta, un dólar», con una mejora de los márgenes en la refinación que es vital para compañías como YPF y Axion.
De hecho, la filial argentina de la calificadora de riesgo Moody’s elevó este lunes la nota crediticia de la petrolera estatal, por su mayor producción de petróleo y gas y los recientes ajustes en surtidor, que le otorgan fondos para invertir unos u$s 2700 millones en el año.
FUENTE: Revista Petroquímica