El gobierno planea usar el Gasoducto del Noreste Argentino en sentido inverso para enviar gas de Vaca Muerta hasta Campo Durán, en Salta, y luego al Gasoducto Norte.
La suspensión de la obra durante la gestión de Cambiemos cuando sólo faltaban 100 kilómetros de tendido de caños y los problemas de suministro desde Bolivia, obligaron a repensar sus objetivos, lo que explica las obras recientemente anunciadas por el Gobierno nacional.
La alternativa hoy es usar el gasoducto en sentido inverso, lo que permitirá inyectar el gas proveniente de la Cuenca Neuquina y llevarlo hasta Campo Durán en Salta, para luego continuar el transporte por el Gasoducto Norte.
En la actualidad, el GNEA se encuentra en servicio en forma parcial, y al finalizar los 100 kilómetros de tramo troncal faltante, y con la ampliación de compresión se cubrirán las demandas de Santa Fe, Chaco, Formosa y Salta, utilizando la conexión al gasoducto San Jerónimo-Santa Fe.
La llegada de gas neuquino a Campo Durán (Salta) posibilitará disminuir las importaciones desde Bolivia y adecuar las modificaciones técnicas destinadas a invertir el sentido de flujo del gasoducto Norte.
Se busca transportar 10 MMm3 /d firme todo el año, y el fluido será transferido al gasoducto Norte equilibrando así la oferta con la demanda esperada en Jujuy, Salta, Tucumán y Santiago del Estero.
A mediados de 2020, la empresa Integración Energética (Ieasa) decidió por disposición del presidente Alberto Fernández retomar las obras del GNEA, al levantar la suspensión que recaía sobre el proyecto desde 2018, lo que permitirá culminar la iniciativa que beneficiará a 378.000 hogares de esa región del país.
El GNEA es el único gasoducto de transporte de gas natural diseñado y construido por el Estado luego de que este servicio público fuera privatizado en el año 1992, y como tal fue declarado de Interés Público Nacional mediante el Decreto 267 del 2007.
Fuente: LM NEUQUEN