Una combinación de factores habría sido el causante del derrame. El ducto ya fue enviado para su peritaje a la ciudad de Mar del Plata.
Llamativamente, el ducto que transporta unos 3600 metros cúbicos diarios según información oficial, tenía la costura del caño en su base y no en la parte superior. “Si fuese como un reloj, la costura estaba a las 6 en lugar de a las 10 o 14. Eso es algo muy raro”, dijo un especialista consultado, quién consideró que se trata de un caño antiguo. “Las costuras se ubican por arriba para hacer más fácil su control durante las inspecciones”, agregó.
Es habitual que las inspecciones inteligentes puedan no detectar situaciones de corrosión, comúnmente producidas por microorganismos residuales en el fondo del ducto cuando hay momentos de inactividad de bombeo.
Una fuente altamente calificada de una de las operadoras aseguró: “No se trató de un pitting clásico”. Es decir, no se habría tratado de un efecto conocido como “corrosión cracking” típico, que se manifiesta como pequeños orificios irregulares en la superficie del caño y que son detectados por las herramientas de control.
Especialistas consultados coincidieron en que podría haberse tratado del denominado “golpe de ariete” combinado con un defecto en la costura longitudinal, un fenómeno hidráulico dinámico que se da cuando hay variabilidad en el flujo de un líquido. Aparece cuando hay cierre o apertura intempestiva o abrupto de una válvula.
Esa energía con la que viene transportándose del fluido, al estar la válvula cerrada, lo que hace es ejercer un aumento temporal de presión en la cañería y provoca la rotura en la costura, sobre todo en caños antiguos que pueden tener algo de corrosión, y que se soldaban con un sistema eléctrico de baja tenacidad.
“Por si solo el efecto de ariete no provoca nada porque son habituales, pero es natural que al combinarse con un defecto en la integridad del caño produzca la fisura. Es común que los caños se abran en costuras longitudinales, sobre todo si son anteriores a la década del 80”, explicó el especialista consultado por +e. “El tipo rotura en la costura del ducto es algo muy raro que se detectó en dos oportunidades anteriores en Oldelval y fue un logro importante. Muchas veces las herramientas no lo detectan”, agregó.
“Los materiales fallan: dilatación, corrosión, tensiones diferenciales, microsismos. Todo puede pasar. Incluso sabotaje. Cualquier emergencia de la industria tiene que tener planes de contingencia. Es normal que los oleoductos envejezcan y muchos deben ser reemplazados”, expresó un consultor de la industria.
Una vez contenido el derrame, se colocó debajo del ducto roto una pileta de lona -algo observado con acidez por expertos, como una muestra dude improvisación ante una contingencia- y se retiró el tramo afectado, que fue enviado a Mar del Plata la empresa GIE para su peritaje. Tampoco está claro el volumen derramado, algo que se conocerá cuando se haga el análisis de los puntos de ingreso y egreso al sistema.
Fuente: LMNEUQUEN