Subsidios: Guzmán admitió que la guerra podría afectar el recorte

El ministro de Economía admitió que el shock de precios internacionales podría afectar la velocidad de reducción de los subsidios a la energía acordada con el Fondo Monetario Internacional.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió ayer que el shock de precios internacionales como consecuencia de la guerra en Ucrania podría afectar la velocidad de reducción de los subsidios a la energía acordada con el Fondo Monetario Internacional, al igual que factores internos, como la situación climática. Con todo, aseguró que el Gobierno nacional tiene el “objetivo firme” de reducir el peso que ocupan estas erogaciones dentro del gasto del Estado, como parte de la política para recortar el déficit fiscal al 2,5% del PBI en 2022.

El titular del Palacio de Hacienda se refirió a este punto al presentar el acuerdo con el FMI en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde reiteró que el Ejecutivo trabaja en “adaptar el esquema de regulaciones” para que se pueda contar con la “inversión de escala” que necesita el sector energético.

Guzmán aseguró que “hay un objetivo firme de ir pudiendo reducir los subsidios”, pero resaltó que también hay que tener en cuenta que “hay velocidades que se tornan factibles con relación a las contingencias que se vayan presentando en el escenario nacional climático y en el internacional”. El entendimiento planteaba la necesidad de disminuir los subsidios energéticos en 0,6 puntos del PBI este año a partir del esquema de aumento de tarifas planteado (el 80% del coeficiente de variación salarial para el grueso de los hogares y el 40% para los beneficiarios de la tarifa social), sumado a una segmentación.

“Hay factores que quedan fuera del control del Gobierno, uno es la situación hidráulica; la situación de la sequía está por fuera de lo que el Gobierno puede hacer. Otro es la situación internacional y lo que está pasando en el contexto de la situación geopolítica con el precio del GNL, con el precio de la energía en general”, aseguró.

El funcionario enfatizó que “el mundo vive una crisis energética” y como tal “es uno de los principales problemas que se está viviendo en toda la matriz productiva, energética y para los consumidores”. Y expresó: “Hay un contexto que ha ido cambiando, que sigue cambiando, y que hacia adelante va a presentar distintas contingencias porque no hay forma de tener certeza de lo que va a pasar con la guerra”.

Guzmán, quien la semana pasada visitó Houston para reunirse con petroleras y funcionarios del área energética de Estados Unidos, también afirmó que Argentina tiene “una gran oportunidad de desarrollo”, pero el sector necesita “condiciones de mayor estabilidad macroeconómica”. Al respecto, consideró que hay empresas con voluntad de invertir que siguen con atención “lo que se está discutiendo en el Senado, en la posibilidad de que Argentina vaya resolviendo sus tensiones en su balanza de pagos”.

Además, ratificó que se trabaja en una flexibilización del cepo cambiario para el sector con el objetivo de estimular las inversiones en Vaca Muerta. “Tenemos las regulaciones de capital que fueron implementadas en 2019 por la anterior gestión y ha ido evolucionando en nuestra administración, con un sentido de carácter defensivo ante lo que era la situación de salida de capitales “, señaló. Y planteó: “Para que haya inversión de escala es importante ir adaptando este esquema de regulaciones, en particular para el sector de la energía”.

Fuente: ámbito
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