Tres tuberías sufrieron pérdidas de gas casi en simultáneo, un incidente extraordinario. Moscú y Berlín sospechan mutuamente de un ataque dirigido.
La tensión entre Rusia y Alemania se elevaba este martes luego de que los dos gasoductos Nord Stream, fuera de servicio por la guerra en Ucrania, sufrieran unas repentinas e inexplicables fugas de gas en el mar Báltico, lo que ha levantado sospechas de un sabotaje.
Tras el anuncio en la víspera de una fuga en el gasoducto Nord Stream 2, las autoridades de Suecia y Dinamarca anunciaron el martes la detección de dos fugas de gas en el Nord Stream 1.
Objeto de tensiones geopolíticas en los últimos meses, estos dos gasoductos explotados por un consorcio dependiente del gigante ruso Gazprom no están operativos por la guerra de Ucrania, pero todavía están llenos de gas.
Rusia habla de sabotaje
Rusia señaló que estaba “extremadamente preocupada” por las fugas detectadas y añadió que no descarta “ninguna hipótesis”, incluido un sabotaje, indicó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
Dinamarca coincide: sus autoridades dijeron que era “difícil imaginar que se trate de un accidente” y agregaron que no se puede “excluir” un sabotaje.
Nord Stream, el consorcio que opera el gasoducto, señaló que por el momento no ha podido observar ni evaluar los daños, pero reconoció el carácter excepcional de la situación. “No es ordinario un incidente en el que tres tuberías experimenten simultáneamente dificultades el mismo día”, dijo un vocero a la AFP.
Pese a la incertidumbre sobre la causa de las fugas, Dinamarca puso inmediatamente en alerta todas sus infraestructuras energéticas. “Las fugas de gasoductos son extremadamente raras y por ello vemos una razón de aumentar el nivel de vigilancia”, explicó en un comunicado el director de la Agencia Danesa de la Energía, Kristoffer Böttzauw.
El país escandinavo elevó la alerta en el sector eléctrico y gasístico al nivel naranja, el segundo más alto, y prohibió la navegación en un radio de 5 millas náuticas (unos 9 kilómetros) alrededor de las fugas y el sobrevuelo en un radio de un kilómetro.
El consorcio que explota los gasoductos ya había anunciado el lunes por la noche una caída de presión súbita en el Nord Stream 1. El martes por la mañana, tanto el ministro danés de Clima y Energía, Dan Jørgensen, como las autoridades marítimas suecas confirmaron dos fugas en el conducto.
Alemania evalúa un “ataque dirigido”
Las autoridades alemanas no comentaron los hechos por ahora. Pero según una fuente cercana al gobierno citada por el diario alemán Taggesspiegel “todo habla en contra de una coincidencia”. “No nos podemos imaginar un escenario que no sea un ataque dirigido”, dijo esta fuente.
Según las autoridades danesas, los incidentes no afectan al suministro energético del país ni a la seguridad o la salud de los residentes de las islas cercanas de Bornholm y Christiansø, frente a las costas donde se registraron las fugas de gas.
Coincidiendo con estos incidentes, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, inauguró junto a sus pares noruego y polaco el Baltic Pipe, un gasoducto que unirá Polonia y Noruega a través de Dinamarca.
Fuente: Ámbito Financiero