Maximizar la utilización de recursos naturales y minimizar la producción de residuos son las claves de una Economía Circular.
Este modelo se presenta como una necesidad urgente, para poder competir con otras economías y es la clave, para preservar el modelo industrial y productivo argentino a pesar de que sean necesarias otras tantas reformas. Ese margen en la utilización efi-ciente de los recursos nos permite seguir generando empleo, superar crisis y asegurar el desarrollo sostenible.
Con el objeto de reconocer las tendencias más innovadoras y disruptivas en modelos de negocio, basados en el beneficio de la economía circular y la sostenibilidad, emergen en nuestra sociedad industrial nuevos criterios trasladando lo físico a lo virtual que en su evolución, resultan claves en la formulación de la actividad productiva.
Con la digitalización de las cadenas de valor industriales y la utilización de las tecnologías emergentes como el IIoT (Industrial Internet of Things), la captura y tratamiento de datos se hace más fácil e intuitivo, permitiendo que muchos elementos de la fabricación cómo maquinarias, instalaciones de producción, stocks, etc., puedan ser monitoreados en tiempo real, fomentando la optimización de la eficacia operativa y la producción industrial, creando un mayor crecimiento y una mejora en las condiciones competitivas para las empresas.
La agenda digital está siendo impulsada por una combinación de tecnologías de nube, analítica, móvil y de sensores. Juntas, estas tecnologías están colocando los datos y la inteligencia en el centro de nuevos modelos de negocio, si a ello le agregamos la economía circular estamos maximizando exponencialmente la curva de la innovación.
Es evidente, que las instalaciones industriales, junto con la maquinaria que las componen, se enfrentan a la necesidad de ser cada vez más eficientes, con el objetivo de optimizar procesos cada vez más automatizados y de alcanzar un mayor ahorro en el consumo de los recursos básicos como la energía que utilizan los procesos fabriles; por ello en Argentina, estamos experimentando un gran cambio de todo el modelo energético derivado fundamentalmente de dos grandes revoluciones:
1. La primera es la transformación digital que está afectando a todos los modelos de negocio y en todos los sectores. Aquí entran tecnologías como Big Data, Robótica colaborativa, Inteligencia artificial, realidad virtual, etc. que pueden tener un efecto multiplicador y las empresas se preguntan cómo estas nuevas tecnologías pueden aportar valor en este nuevo contexto.
2. La segunda, es la propia transformación del sector energético que vive una segunda revolución, con la llegada de las nuevas tecnologías como son las energías renovables, los vehículos eléctricos o el almacenamiento de energía. Así que la combinación de estas dos grandes revoluciones supone la oportunidad de reescribir el modelo energético completamente, dotándolo de mayores eficiencias y más respetuoso con el medio ambiente y por ende, representativo de una economía circular.
Ese modelo futuro “va a ser distribuido, flexible y optimizado”, donde los generadores y productores serán “más pequeños y más numerosos, descentralizados y van a estar más cerca del lugar de consumo”. Y el propio consumo también experimentará un cambio radical porque “el cliente va ser mucho más pro activo en sus demandas y podrá también operar directamente en el
mercado”. De esta forma dejará de ser un mero consumidor para convertirse en un agente mucho más activo, un prosumidor.
Es aquí donde aparecen otras nuevas tecnologías, como “BLOCKCHAIN” y las nuevas tendencias económicas como las cripto-monedas. La tecnología Blockchain o cadena de bloques es la innovación auxiliar que permitió el desarrollo de la moneda virtual bitcoin y que podría cambiar la manera de hacer negocios en todo el mundo al habilitar el intercambio de activos sin intermediarios centrales.
A partir de ello, en materia energética hay una nueva visión, y está relacionada con las transacciones derivadas de la comercialización de energías renovables y la generación distribuida, en dónde los biocombustibles no están ajenos a estas circunstancias. La tecnología del BITCOIN está empezando a filtrarse en el negocio de la energía, transformando la forma en que se hacen los negocios.
En Australia, el Grupo CBH se ha asociado con AgriDigital para explorar el potencial de esta tecnología. Sus objetivos son probar la aplicación de Blockchain en proporcionar una trazabilidad completa de la cadena de suministro y ejecutar la liquidación de mercancías mediante la transferencia de título coincidente con el pago en una sola transacción.
La Blockchain tiene el potencial de transformar la industria de la agricultura y de la energía por completo. La innovación no
resulta sencilla pero seguramente la simple implementación de algunas de estas metodologías, puede ser una palanca importante para impulsar un sostenible desarrollo económico, ambiental y social de nuestro país.
Si no se encuentra registrado, por favor complete el siguiente formulario y le suministraremos datos de acceso.